Sólo el aroma de las guayabas frescas es suficiente para inspirar visiones de estar recostado en una hamaca en algún escondite tropical.
Las guayabas tienen sacos de semillas de aspecto casi idénticos a los encontrados en los tomates, y se retiran antes de utilizar la fruta. Tienen una piel fina, que es fácil de pelar y, aunque no parece muy atractiva, tiene una pulpa sabrosa en el interior.
Agua de guayaba mexicana es una buena bebida si quieres servir algo un poco exótico. Agua de guayaba tiene un poco más cuerpo que los otros, más como un néctar de frutas. Debe servirse muy frío, con hielo. Se mezcla bien con ron blanco y un chorro de agua de soda.
Ingredientes:
- 1 taza guayaba pelada, sin semillas y cortado en cubitos
- 5 tazas de agua
- 1/2 taza de azúcar o al gusto
Preparación:
1. Ponga la guayaba en la licuadora con suficiente agua para cubrir.
2. Mezclar hasta que la guayaba y el agua se combinan para formar una pasta suave y gruesa.
3. Pasar a una jarra, añadir el resto del agua y el azúcar y revuelva bien. No colar.
4. Enfríe bien antes de servir con hielo.