Conocido como mole poblano porque su origen es Puebla, es una salsa bien espesa sobre la base de una molienda de chiles, frutas secas y chocolate. Prepararlo lleva tiempo. Probarlo es una aventura inolvidable.
Ingredientes: para 4
- 1/8 chile ancho suave
1/5 chile mulato
1 chile pasillas
1 chile chipotle
1/5 ají amarillo
2 cucharadas de tomate
1 cucharada de cebolla picada
1 diente de ajo
1 cucharada pasas de uva rubias sin semilla
2 cucharadas de almendras picadas
1 cucharada de semillas de sésamo tostadas
1 tortilla
1 pizca de canela molida
1 cucharada de cilantro fresco picado
1 pizca de comino molido
1/2 clavo de olor
4 a 8 cucharaditas de caldo de pavo o de ave
2 barritas de chocolate semiamargo
2 cucharadas de pimentón dulce
1 cucharada de aceite de girasol
1 pechuga de pavo o pavita de 800 gramos cortada en 4 piezas
2 cucharadas de jugo de limón
Sal y pimienta a gusto
Preparación:
Dorar los chiles a la plancha o en el grill, entre 4 y 5 minutos. Deben colorearse ligeramente y quedar tiernos. Retirarlos, pelarlos, ponerlos en un bol, cubrirlos con agua hirviendo y reservarlos 8 horas.
Asar en el grill el tomate, la cebolla y el ajo picados hasta que tomen aroma y color intensos. Dejarlos enfriar. Ponerlos en la licuadora con los chiles, las pasas, las almendras y las semillas de sésamo. Licuar. Incorporar la tortilla y licuar para que quede bien cremoso. Condimentar con canela, cilantro, comino, y clavo de olor. Procesar un poco más. Si le queda muy espeso, agregar 2 o 3 cucharadas de caldo.
Pasar a un bol y agregar 2 o 3 cucharadas más de caldo, el chocolate derretido y el pimentón. Mezclar bien.
Calentar una sartén con el aceite de girasol y dorar la pechuga de pavo de ambos lados. Agregar el mole y cocinar lentamente para que el líquido se reduzca. Cuando tome una textura espesa, retirar del fuego, condimentar con el jugo de limón, salpimentar y servir las piezas bañadas con la salsa. Acompañar con arroz.