En México, esta tentadora delicia se disfruta a cualquier hora del día: con chocolate caliente para desayunar, con café para merendar o como postre a la hora de cenar.
Ingredientes: para 4 personas
- 225 ml de agua
- ralladura de 1 limón
- 6 cucharadas de mantequilla
- 1/8 cucharadita de sal
- 115 g de harina
- ¼ de cucharadita de canela molida y un poco más para espolvorear
- ½ – 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 3 huevos
- aceite vegetal, para freír
- azúcar glas, para rebozar
Preparación:
Poner el agua y la ralladura de limón en una cazuela grande. Llevar a ebullición, añadir la mantequilla y la sal, y hervir unos segundos hasta que la mantequilla se derrita.
Añadir la harina (toda de una vez) junto con la canela y la vainilla. Retirar la cazuela del fuego y remueva rápidamente, hasta que la mezcla adquiera la consistencia de un puré de patatas.
Incorpora los huevos, de uno en uno, batiendo con una cuchara de madera. Seguir removiendo hasta que no queden grumos.
Verter una capa de aceite de 2,5 cm en una sartén grande y honda. Caliente el aceite a 180 o 190º C o hasta que un dado de pan se fríe en30 segundos.
Colocar la masa en una manga pastelera con una boquilla estrellada. Apretarla para hacer churros de unos 13 cm y dejarlos caer directamente en el aceite, bastante espaciados entre sí, ya q al freírse se hincha. Puede que tenga que freírlos en 2 o 3 tandas.
Freír los churros 2 minutos por cada lado o hasta que se doren. Retirarlos de la sartén con una espumadera y escúrrelos en papel de cocina.
Rebózalos en abundante azúcar y espolvorear con canela. Servir caliente o a temperatura ambiente.