Las salsas verdes son casi siempre más suaves que las salsas rojas. La principal diferencia entre la salsa común y la salsa verde es que se utilizan tomatillos en lugar de los tomates rojos. Son los tomatillos lo que le dan a la salsa verde el sabor fuerte y picante, junto a los sabores de los abundantes chiles asados y cebollas verdes. ¡Y sólo 15 minutos para su preparación!
Ingredientes:
- 12-15 tomatillos, sin cáscara, en cuartos
- 5 dientes de ajo
- 1 cebolla mediana picada, no fina
- 1 manojo de cilantro
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de aceite vegetal
- 1 jalapeño, semillas eliminado
- 3 chiles verdes, grandes (como Poblano, Ancho, Anaheim o Hatch) tostados y sin piel
- 1 cucharada de jugo de lima
Preparación:
Agregue las cebollas, el jalapeño y tomatillos en un procesador de alimentos y pulse 4-5 veces.
Agregar los ingredientes restantes y pulse hasta obtener la consistencia deseada.
La salsa verde puede ser servido inmediatamente, pero es mejor cuando se deja en el refrigerador durante la noche para que los sabores se mezclen.