Tómala como postre o como desayuno. La naranja potencia el sabor de la fresa y unas gotas de licor de naranja hacen maravillas (en ese caso, reducir el azúcar).
Una variación: sustituir las naranjas por mangos y las fresas por moras, y también obtendrás un postre de vistoso colorido.
Ingredientes: para 4 personas
- 3 naranjas dulces
- 225 g de fresas
- La ralladura y el zumo de 1 lima
- 1-2 cucharadas de azúcar glas
Para adornar:
- 1 ramita de menta fresca
- Tiritas finas de peladura de lima.
Pelar finamente la cáscara de una lima con el pelapatatas. Cortar la peladura en tiritas finas. Escáldalas durante 2 minutos. Escúrrelas en un colador y lávalos bajo el chorro de agua fría. Escúrrelas de nuevo y sécalas con papel de cocina. Utilizar el mismo método para adornar con piel de naranja o de limón.
Preparación:
Con un cuchillo afilado, cortar ambos extremos de las naranjas. Pelarlas bien, retirando tanto la cáscara como la piel blanca y procurando mantener su forma.
Con un cuchillo pequeño y afilado, cortar las membranas de las naranjas para separar los gajos. Desechar las membranas.
Retirar y desechar los rabillos y las hojas de las fresas. Cortarlas en rodajas a lo largo.
Poner la fruta en un cuenco que no sea metálico. Añadir la ralladura y el zumo de lima, así como el azúcar. Tapar el cuenco y dejarlo enfriar en la nevera hasta el momento de servirlo.
Para servir, coloca la fruta en un cuenco de cristal y adorna el postre con peladura de lima y una ramita de menta.